x Fesal Chain
El escenario político electoral se muestra relativamente ordenado, a pesar de los movimientos maniacos de los partidos y los precandidatos y candidatos. Aunque para la concertación y la izquierda se confirman los elementos de crisis profunda. El pinochetismo y el transformismo de la derecha llevan a Piñera y eso será así hasta la confrontación presidencial. El neo liberalismo de derecha ya tiene su candidato, su programa y organización y está en campaña hace bastante tiempo.
La Des concertación
Tal como lo afirmara en mi artículo "El liderazgo de Ricardo Lagos", "el escenario que generó Lagos (...), fue de una mayor confusión y desorganización en la concertación. (...) Creó una verdadera paradoja entre su tratar de ordenar el escenario y las consecuencias de sus palabras. Así en un solo acto del lenguaje, no logró ni su liderazgo ni ser el ordenador, ni la unidad de la coalición, para finalmente desistir de su candidatura. Así la concertación, no tiene propuesta nueva que ofertar: ni programa, ni estrategia, ni organización, ni candidato único.
El neo liberalismo de izquierda y la izquierda histórica en las alturas
Por otra parte surgen intentos de liderazgo desde el neo liberalismo de izquierda o desde el populismo socialista, ya un tanto marchitos. Insulza que claramente no logrará ser el candidato único, ni por secretaría, ni por primarias al igual que José Antonio Gómez del PRSD. Arrate con una propuesta claramente deslegitimada en el seno de la concertación, con su ampliación hacia la izquierda comunista y extra parlamentaria y la propuesta de creación de un conglomerado nuevo con una propuesta programática ya esbozada en el documento que firmaran comunistas y socialistas y pepedés antineoliberales hace algunos meses atrás, en donde entre otras afirmaciones se pretende rescatar el primer programa incumplido de la concertación. Por otra parte Navarro y su movimiento MAS, que valga la redundancia, a lo más es un saludo inicial de una propuesta pretendidamente desde la base y desde un socialismo antineoliberal en ciernes.
Ahora bien, la cuestión es clarificar el escenario real, más allá de las declaraciones de los actores.El lenguaje no es la realidad aunque pretenda configurarla y la política de los partidos y actores no son los manifiestos y la retórica, sino los actos presentes y futuros y su historia.
Pretender creer que los mismos políticos concertacionistas desde dentro, desgajados o a punto de desgajarse del bloque oficialista podrán levantar una alternativa distinta a lo que se ha hecho en los últimos 20 años, es ilusorio.
Arrate por mucho que se declare crítico al sistema, fue Ministro de la concertación y antes fue el delfín del padre de la renovación socialista, Carlos Altamirano, un díscolo permanente, pero que a la hora de saber cuantos pares son tres moscas, siempre se alineó a la concertación tal cual la conocemos. Los firmantes del famoso manifiesto crítico son todos personeros de la concertación, actualmente militando y comunistas de la cúpula que levantaron su Pacto Por Omisión fracasado en la práctica, si uno analiza los datos duros. Navarro aunque se rebele frente al establishment, ha declarado a los cuatro vientos su lealtad al gobierno neoliberal de Bachelet hasta sus últimos días de ejercicio. Con respecto al PC su propuesta más allá de ahistórica, lo que avala es la autopercepción y el autoreconocimiento de su derrota como partido eje y generador de una política de izquierda antineoliberal y autónoma.
Así el escenario de alternativas de izquierda a la concertación se constituye desde ella, y va desde el despliegue de elementos aún presentes en ella , como el arratismo en una incipiente alianza con la izquierda histórica del PC que pretende convencer a sus militantes y convencer al país de que estamos en el mismo escenario del Frente Popular y que lo único válido políticamente hoy es detener a la derecha y no construir alternativa, hasta cuadros desgajados recientemente que también plantean una estrategia similar a Arrate y que más allá de los discursos desde ya incoherentes (salirse de la concertación y apoyar a Bachelet) habrá que ver como se emplazan realmente.
Pero lo más grave de la crisis y lo triste de esta historia, es que todo este movimiento inicial tanto del neo liberalismo de izquierda como de los supuestamente críticos, queda anulado desde sus inicios por los mismos actores. Hablando claro, ¿Para qué tanta parafernalia de la izquierda neoliberal de Insulza y Gómez y de la izquierda supuestamente crítica, la arratista, la navarrista y la teillierista, si al fin y al cabo ya todos sabemos su libreto: que terminarán subsumidos al freísmo los primeros y llamando a votar por Frei los primeros y los segundos, para parar al pinochetismo?¿Es esa la tremenda alternativa de izquierda en Chile, jugar a una supuesta autonomía o a criticar duramente, para terminar apoyando a lo que se critica?
El Freismo
Frente a la izquierda concertacionista y extraconcertacionista como un todo, se levanta la alternativa de Frei, que tiene un liderazgo propio y favorablemente para él y sus cuadros, superior a la desgastada DC, el partido más golpeado de la coalición, no sólo electoralmente sino política e ideológicamente. La DC y no es misterio, ya no es alternativa de cambio para nadie, sino un partido en decadencia por más que sus actores pretendan lo contrario.
Un balance inicial
El auto denominado progresismo en su conjunto, ha sucumbido a su propia historia e inconsecuencia, al tratar en 20 años de administrar el modelo neo liberal y se encuentra hoy en el marasmo. Su única carta es el caudillo de un partido desmoronado y una coalición desintegrada que siguiendo la lógica de que no se hará en el futuro lo que no se fue capaz de hacer en el pasado, representa más de lo mismo, pero esta vez en las peores condiciones de gobernabilidad futura. Y la izquierda extra concertación, además de caer a niveles bajísimos de apoyo popular desde 1973, caerá además en la ilegitimidad de apoyar primero a líderes críticos y desgastados que provienen de la misma concertación y lo más grave sucumbirá en la derrota ideológica y probablemente electoral, cuando apoye a Frei en la segunda vuelta.
Algunas conclusiones, Marx, el pueblo y el partido comunista
Los democráticos burgueses y pequeño burgueses y los democráticos populares no dan pie con bola. Y la explicación es simple, no es como dice Ricardo Nuñez una cuestión de ordenamiento interno para no autoinflingisrse una derrota histórica. Eso sería simplista. El problema de los democráticos, de todos, es que durante 20 años han insistido en comandar la sociedad chilena con un programa neo liberal y su administración del modelo es actualmente ineficiente e ineficaz. No basta comparar el período concertacionista con la dictadura y enarbolar éxitos. Ese es un ejercicio de auto engaño y engaño al pueblo en su conjunto. Si la concertación no hubiera sido capaz de al menos optimizar el modelo pinochetista, que entre otras cosas pudo hacer por la existencia del mismo, no habría durado ni siquiera un período presidencial.
Y al respecto, no debemos nunca olvidar a Marx quien, con otras palabras, afirmara que cuando las relaciones sociales (de producción) son un freno al desarrollo de las fuerzas productivas, se abre un tiempo de revolución social. Usando básicamente la misma lógica de las cosas, Pinochet cumplió un ciclo de vida política, cuando su dirección comenzó a frenar el desarrollo de las fuerzas productivas del modelo neo liberal de derecha. Hoy el progresismo en su conjunto y la izquierda histórica, que paradojalmente se alía a la concertación en plena crisis de dirección política, comienzan a perder el poder político y la dirección del modelo de neoliberalismo de izquierda, cuando son en efecto un freno al desarrollo de las fuerzas productivas del mismo.
Lo que está claro hasta ahora, es que el bloque hegemónico está en una crisis terminal, que su dirección política del modelo está agotada y que el pueblo en su conjunto, ilusoriamente comienza a avanzar junto a la alternativa del neo liberalismo de derecha. Lo que está sucediendo hoy es reponsabilidad de la concertación en su conjunto, de los sectores críticos y del partido comunista. cada uno por razones distintas, los primeros por su obstinada vocación neo liberal, los segundos por su desgaje populista que en ningún caso será la construcción de una alternativa radicalmente distinta a los primeros.
Y los últimos, la izquierda histórica, será responsable de que la derecha gane con amplia base social, por su nefasto diagnóstico de la situación política nacional, de creer que se puede avanzar con el neo liberalismo de izquierda y los socialistas populistas, para golpear al neo liberalismo de derecha y así construir una plataforma autónoma de los populares y una alternativa de cambios.
Al respecto, el partido comunista, desgraciadamente emplaza una estrategia errada, que lo único que hace es abandonar a las masas a su suerte, con esta subsumisión a los populismos y al bloque social demócrata neo liberal, tal como lo plantié en el artículo "Porqué estamos en una coyuntura crítica": El abandono del partido comunista de las tesis antineoliberales generarán un abandono completo de la izquierda histórica de un programa y una estrategia popular de salida al capitalismo neo liberal y lo que es más grave, un abandono completo de los sectores sociales críticos al neo liberalismo y empujará a millones del mundo popular a ser, por una parte meramente ciudadanos, que a lo más podrán elegir entre dos modelos de neo liberalismo, que sólo se diferencian por sus comandos o destacamentos, y por otra parte a ser una masa informe fuera del sistema político-electoral, no sujeta ni a conducción ni a representación ni a la construcción de un poder autónomo de la élite.
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