lunes, 28 de febrero de 2011

Breve reflexión sobre las revueltas en el mundo árabe o la construcción social de realidad


Fesal Chain poeta, narrador y sociólogo chileno

"...Que la tranquilidad descienda sobre nosotros, y haznos firmes al enfrentar a nuestros enemigos. ¡Ciertamente han trasgredido en nuestra contra...! (Bujari,2780)

Un tema muy sensible y central de las revueltas en el mundo árabe, es la política comunicacional Imperialista y del Judaísmo Internacional: No como mera propaganda al estilo del Siglo XX, sino como correlato y fundamento de la política Neocon y liberal.

Los Estados Unidos, la UE e Israel y sus aliados árabes (castas con intereses específicos de poder y riquezas) quieren hacer entender al mundo occidental y oriental que la construcción social de realidad (de ellos) es "la" realidad. Entonces lo que hacen es comunicar, generar y construir que la realidad de los levantamientos es "democrática-liberal". Así el levantamiento, sublevación, rebelión o como quiera que se le denomine, en Egipto por ejemplo, si es "democratizadora contra dictadores", es igualable en el discurso a cualquier levantamiento, sublevación, rebelión en el mundo árabe, en cualquier territorio o Nación específica.

Así se explica todo como un movimiento liberal democrático de masas contra las autocracias. Esto no es así, porque la variable Islámica (para nosotros una variable, pero para el mundo árabe toda su cosmovisión) es fundamental.

En árabe la palabra traducida como religión: Din, se refiere a un estilo de vida que es privado y público. Es un término que significa: actos de culto, vida cotidiana, práctica (personal y social) y política. Así el Islam es un movimiento de corrección de vida, en en los ámbitos religioso, político, económico y social. Es decir, en el plano del culto, en lo personal no escindido de lo público, en lo económico-social-comunitario, y político, contra el modo incorrecto de actuar según las enseñanzas o suras reveladas a Mahoma y comunicadas en el Corán:

Contra el individualismo, modo de vida escindido de la construcción en comunidad que deviene en la usura y el interés, contra todas las diferencias sociales (que no provengan de una diferencia en la corrección de la forma de vida), contra la embriaguez y los juegos de azar, contra la violencia hacia la mujer y la infidelidad (fornicación), contra el distanciamiento y pérdida de entrega de favores de los dirigentes de las necesidades y peticiones de las masas.

Desde esta perspectiva, debemos analizar los movimientos sociales, los conflictos, los levantamientos, sublevaciones y rebeliones, en tanto las masas y movimientos islámicos consideran que no viven, ni ellos y en especial a causa de las políticas de sus dirigentes, suficientemente de acuerdo a los preceptos del modo de vida que permite la corrección de vida.

Si tomamos este criterio podemos hacer las distinciones que los imperialistas, los europeos y judíos no hacen de los distintos focos de conflicto. De hecho, dos datos desde casos específicos: cuando la oposición interna al régimen iraní se opone (valga la redundancia) a sus dirigentes, lo hacen en función si son o no son más o menos islámicos. A mi juicio, Irán será una salvaguarda más allá de sus conflictos internos, de los intereses de los levantamientos islámicos. Y si no lo fuese hoy, los dirigentes islámicos que sucedan al actual régimen (de haber levantamientos) igualmente lo serán.

Actualmente en Túnez las masas islámicas atacan las casas de prostitución, y el régimen dominante manda al ejército a defenderlas. (Esto es claramente un conflicto entre musulmanes que se distancian o no de la corrección del modo de vida según los preceptos).

Con lo anterior explico que el eje fundamental de los levantamientos es la cosmovisión islámica no meramente contra las autocracias, sino contra toda forma que se aleja del Islam y de su preceptos genuinos (que es una evaluación dinámica de las masas y líderes islámicos que se levantan), esta evaluación incluye ciertamente a sus dirigentes (sean o no sean islámicos) y los modos occidentales de gobernar al interior de cada país árabe y obviamente los modos occidentales, imperialistas, colonialistas y europeizantes de Israel y sus aliados.

Cualquier evaluación de los levantamientos en el mundo árabe no tiene una explicación occidental, desde la crisis económicas o desde las motivaciones de mayor o menos democratización al estilo occidental de los regímenes políticos, o desde la lucha de clases, sino desde la reacción profunda de los movimientos políticos y sociales islámicos que presionan a sus enemigos y adversarios internos y externos, en el primer caso fundamentalmente a adoptar las correcciones del modo de vida en todas las dimensiones de la vida y en el segundo caso, esencialmente como un movimiento de auto determinación de su cultura, como preservación de la autonomía contra la impuesta cosmovisión Neocon y liberal.

El objetivo imperialista y sionista siempre será comunicar, generar y construir que la realidad de su propia cosmovisión es la correcta y que los levantamientos árabes no son más que "democrático-liberales" concordantes con la visión y organización occidental (es decir, la de ellos que sería civilizatoria y superior). Al respecto no es azaroso que las declaraciones de los dirigentes sionistas como Simón Peres, sea por un lado apoyar las "autocracias" pero por otro, una vez destituidas, celebrar los levantamientos y desear que sean democráticos como sólo Israel lo sería en el concierto de los países del Oriente Medio y del Norte de África.

Por esta vía el Occidente en pleno (EEUU, UE e Israel ) pretenden imponerse cultural, política, territorial y militarmente como alternativa dominante en todo el Oriente, con sus aliados árabes como punta de lanza, o ya caídos los regímenes títeres, de modo más radical con intervenciones y ocupación de los ejércitos norteamericanos y europeos. Frente a esto el Islam se levanta como monumental alternativa.

No hay comentarios: