miércoles, 8 de octubre de 2008

NO ESTOY DE ACUERDO

MARTES 7 DE OCTUBRE DE 2008

x Fesal Chain
poeta, escritor y sociólogo
militante de base del Partido Comunista de Chile


"A veinte años del NO a Pinochet hay que reconstruir la esperanza"

Este es el título del manifiesto que ha firmado un sinnúmero de personeros de la concertación y dirigentes del Partido Comunista de Chile con fecha 7 de Octubre del 2008.

El documento, tiene un significado político, más allá de lo declarado, por primera vez después de mucho tiempo, firman juntos, representantes de fuerzas políticas que han sido antágonicas en los últimos 28 años. Es innegable este hecho. En lo fundamental el Partido Comunista se presenta junto a personeros del PS y del PPD. La primera lectura del manifiesto es que expresa una primera señal de unidad entre una fracción de la izquierda concertacionista: de aquellos que al interior del conglomerado oficialista están en desacuerdo con las políticas implementadas y que quieren una reforma al modelo, y por otra parte el P. Comunista, que hoy se encuentra fuera de la concertación. Si bien los personeros de la concertación no son figuras que hoy detenten la hegemonía al interior de ella, esta señal al menos es la conformación de una tendencia transversal, crítica, que va desde la izquierda extraparlamentaria a la propia concertación.

La anterior es una descripción somera.Frente a esto, no puedo dejar de plantear, como un militante más de base, sin mayor poder, que como comunista me siento defraudado.

Por una parte se firma un documento con aquellos de la concertación que ahora se identifican como anti-neoliberales, pero que en estricto rigor han ejercido el poder del estado, administrando el aparato público central y municipal, y han contribuido con sus acciones como personeros o representantes en el parlamento de la concertación, a construir la democracia y el modelo actual, que ahora critican con tanto énfasis.

Por otra parte, si se tienen legítimas dudas con respecto a aquellos personeros o representantes concertacionistas aquí firmantes, también nos podríamos preguntar si las afirmaciones de valoración del modelo de nuestros dirigentes, las apoyan todos los comunistas.

Porque yo he observado en mi vida de hombre cercano al partido y luego como militante, que hace al menos tres décadas que en nuestro partido, se ha ido construyendo como cultura un consenso donde esencialmente no hay una valoración central, por ejemplo, de que "la economía del país ha logrado mejorar el nivel de vida material de gran parte de sus habitantes" O un reconocimiento "que ciertos consensos al comienzo de la transición tuvieron una justificación política", o que es necesario casi como prioridad, "reponer los objetivos no logrados propuestos en el Programa de Gobierno de 1989". Son estas las partes de reconocimiento del modelo, aquellas de críticas las conocemos.

También los militantes hemos visto, que el inicial Pacto por Omisión, ha perdido su valor específico, en tanto se ha ampliado unilateralmente por parte de la dirigencia de nuestro partido, a niveles que ya el pacto inicial importa muy poco. En definitiva hay una cantidad muy grande de comunas en que el Partido no lleva candidatos, y que paulatinamente han sido o posiblemente serán parte del apoyo a la concertación. Al menos públicamente son 17 comunas más, a cambio de nada, textualmente expresado por nuestro Presidente y algunas que no fueron mencionadas en esta cesión unilateral.

Yo sé que en Partido no hay una cultura de disensos y discusiones abiertas, públicas, y tampoco ha habido diálogo interno con toda la base sobre estas cuestiones, pero a estas alturas es altamente necesario. No es mi ánimo disentir abiertamente o realizar una especie de denuncia. Lo que pasa es que realmente ha habido en muy corto tiempo un giro copernicano con respecto a las políticas del partido que yo conocí y los desacuerdos con esto que está pasando, existe en muchos militantes de base.

De esta manera, y tengo el valor de plantearlo, y asumo las consecuencias de mis actos ampliamente, muchos militantes nos vemos en un partido muy distinto al que conocimos al menos desde el año 1980 hasta la muerte de Gladys Marín. Es cierto que los partidos cambian y las circunstancias. Pero también es cierto que tanto las declaraciones públicas como los pasos políticos dados, no gustan a muchos, no nos gusta lo que está pasando.

Nos nos gusta que dejemos de ser oposición, fuerte y clara, con alianzas que desdibujan esta oposición, no nos gusta que los pactos electorales que al menos yo, y lo he dicho reiteradas veces, estaba muy de acuerdo, se vayan convirtiendo en alianzas políticas o concesiones, no nos gusta que el partido firme manifiestos con personeros y representantes de la concertación que conocemos ampliamente, que hoy, por el evidente derrumbe de ésta y porque no tienen cabida en la élite del mismo conglomerado, se convierten súbitamente en frenéticos opositores, a mi manera de ver de forma oportunista y con muy poca lealtad al conglomerado que pertenecen y que los catapultó a posiciones de poder que generalmente mal usaron.

Yo entiendo que hoy para los dirigentes se abre una posibilidad de sumar fuerzas y de incidir de una manera distinta a como lo ha hecho el partido en los últimos 28 años.

Sin embargo, el giro dado no puede dejar de considerar, más allá de supuestas eficiencias en los resultados, que están por verse, nuestra cultura histórica como militantes, nuestra motivación de pertenecer al Partido Comunista de Chile, (que tanto queremos y respetamos en su historia y consecuencia patriótica), como un partido de la clase obrera y del pueblo, partido digno, combativo, crítico, no solo en las palabras sino en los hechos, si se quiere, un partido que ha sido menos "político" que el resto, pero que no ha transado valores y principios fundamentales, tales como la verdad, aunque nos duela, la honestidad, la transparencia frente al pueblo, la consecuencia de lucha diaria, la forma de vida sencilla y sin actitudes prepotentes, altaneras y arribistas.

Llegar a acuerdos estratégicos, con aquellos que han administrado el modelo liberal en la práctica, además de manera sectaria, excluyendo a muchos y muchas personas de izquierda capacitadas o independientes con vocación social, que han cometido actos de tráfico de influencias,de corrupción sistemática, que han sido más allá de la cuestión política incluso, defensores de formas de vida donde la adquisición de status mediante el dinero y el consumo, ha sido dominante y que ha impulsado a muchos mandos a mantenerse y aferrarse al poder, es no solamente un contrasentido político por lo que representa el bloque concertacionista, sino un contrasentido ético, a nuestras creencias y a las formas de vida pletóricas y llenas de sentido cultural que los comunistas hemos levantado durante ya casi un siglo.

Aliarse a aquellos que ya antes del triunfo del NO, antes de su llegada al Chile post exilio se negaban persistentemente a la posibilidad de realizar cambios socialistas en el país, en aras de una supuesta ética de la responsabilidad y de la eficiencia, y que al mismo tiempo que hacían declaraciones rimbombantes contra el liberalismo de Pinochet, llegaron a acuerdos con el imperialismo y el propio dictador, hasta incluso defenderlo para que no fuera juzgado y que al poco tiempo de asumir el poder político, cambiaron el espíritu de su Programa y se enquistaron con una propuesta liberal, y que terminaron firmando de puño y letra la Constitución del 80, aliarse con ellos y creerles porque firman papeles más o papeles menos de declaraciones grandilocuentes de supuesto progresismo casi revolucionario, es un contrasentido profundo y también una suerte de ingenuidad política.

Nada garantiza que los que ayer se distanciaron de nosotros y aceptaron la exclusión, cuando formaron la concertación de partidos por el No, cambien sus modos de actuar realmente y no vuelvan acaso a traicionar a sus aliados nuevamente, como hoy lo hacen con los demás partidos de la concertación con los cuales son gobierno .

No se puede prejuzgar, pero si se puede poner en duda las intenciones de los actores cuando han actuado sistemáticamente durante 20 año de la misma manera y ahora que corren el riesgo de perder el poder y sus privilegios, actúan como actuaron ayer y se alían a los comunistas, que tanto negaron, antes y ahora, y que tanto criticaron durante décadas.

Puede ser esta carta o artículo un mero documento testimonial y puede ser que me traiga o no problemas, sin embargo, muchos y muchas sabemos, que más allá de la coyuntura, la cultura comunista de hombres y mujeres libres, sencillos, amantes de las artes y de la manifestaciones del espíritu, luchadores infatigables junto al pueblo pobre, apasionados y sensibles, a veces aunque no se crea, un poco cristianos, de aquellos, los primeros que testimoniaban y quizás sin tanto realismo político burgués o pequeño burgués, pero reconocidos por las grandes mayorías como lo fue nuestra Gladys, masivamente en las horas de su martirio y de su muerte, esa cultura pervive y sobrevive más allá incluso de un partido y sus dirigentes.

Volveremos a brillar en el firmamento de Chile, seremos pocos, un grupito, pero sembrando la semilla del verdadero triunfo popular futuro. Si estas palabras suenan mesiánicas, no me importa, yo elegí al partido comunista por esto y no por otra cosa y no me arrepiento, en él he conocido a personas maravillosas, sin idealizar, he conocido a aquellos y perdónenme, que planteé algo personal, que me acogieron y me dieron refugio y sustento, en los días más aciagos, cuando los concertacionistas de medio pelo, fueron capaces en su individualismo e intereses personales, de cerrarme todas las puertas, como se las han cerrados a tantos. Son los mismos que firman y hacen declaraciones creyendo que el pueblo es tonto y que no sabe quienes han sido los responsables de justamente llenar de promesas a Chile y al no cumplirlas, criticar al gobierno como si no fuesen aliados sino opositores sin responsabilidad en la debacle. Son los mismos que ayer abandonaron a Allende y querían incendiar Chile con un fósforo.

Viva el partido comunista de Chile, vivan sus mujeres y hombres sencillos y del pueblo, vivan nuestros héroes, los que conocemos y los anónimos, que para todos y todas ellas hemos nacido y moriremos no para oropeles ni poderes mal habidos, ni para cálculos mezquinos. Y menos para el vil dinero, que ha corrompido el alma de Chile hasta sus cimientos.

Y como dijo nuestra querida Gladys hace muy poco a "asumir todos, este tiempo, con mucha pasión, porque si en toda época de la vida no se tiene mucha pasión seremos un árbol seco.Pero quien hace la pasión conciencia, hará que la pasión no lo abandone jamás, y sentirá que su corazón y su razón estarán siempre ardiendo".

CON RECABARREN, ALLENDE, VICTOR Y GLADYS 
MIL X MIL VECES VENCEREMOS

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