martes, 11 de mayo de 2010

(Des) Variaciones (una vez más) sobre Ulrike Meinhof de la Fracción Ejército Rojo (RAF)



x Fesal Chain
Sociólogo


1. Breve introducción

Ulrike Meinhof nació el 7 de octubre de 1934 en Oldenburg y murió el 9 de mayo de 1976 en Stuttgart. (...) Meinhof realizó estudios de filosofía, pedagogía, sociología y alemán en la Universidad de Marburgo en 1955/56. En 1957, continuó sus estudios en la Universidad de Münster y pasó a formar parte del Movimiento de Estudiantes Socialistas (Sozialistischer Deutschen Studentenbund). Poco después militó en el movimiento antinuclear apoyando dichas tesis desde su puesto como redactora de la revista política Konkret. Fue miembro de la RAF, Fracción Ejército Rojo, grupo político militar crítico de la estrategia del Partido Comunista Alemán frente al acuerdo de socialdemócratas, socialcristianos y la antigua derecha alemana ligada al nazismo. Lo que Darhendorf llamó: 'La gran coalición (que) termina con la lucha de partidos como instrumento de un régimen democrático y (…) con la vitalidad de sus instituciones'.

"Stammheim fue la cárcel en la que estuvieron encarcelados los militantes detenidos de la Fracción del Ejército Rojo, Ulrike Meinhof entre ellos. Capturada en 1972, Meinhof fue condenada a ocho años de encarcelamiento cautelar. Mientras se desarrollaba el juicio definitivo en el que se pedía su cadena perpetua, la encontraron muerta en su celda, ahorcada, colgada del techo. Era el 9 de mayo de 1976. El gobierno alemán, socialdemócrata, mantuvo que se había suicidado, conjetura que fue apoyada posteriormente por una comisión de investigación parlamentaria. Las dudas al respecto siguen vivas. Años más tarde, un cuarto de siglo después de su muerte, en 2002, se supo que su cerebro había sido extraído de su cráneo sin el consentimiento de su familia. Se hicieron varias “investigaciones” con y sobre él. Finalidad científico-política: probar, demostrar, que su trayectoria política tenía suelo en una alteración neurológica tras una operación a la que fue sometida muchos años antes". (1)


2. Marco teórico: Genealogía de lo Monstruoso en Foucalt y la locura en Negativo en Sacristán.

2.1.- Genealogía de lo Monstruoso:
Adolfo Vásquez Rocca, Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso escribió un breve e interesantísimo artículo sobre la obra de Michel Foucalt, titulado: Foucault; 'Los Anormales', una genealogía de lo monstruoso.

En él resume, entre otras cuestiones, la visión de Foucalt respecto al Monstruo: "La primera de las figuras de lo que Foucault llama el monstruo humano es el que trasgrede la ley. La noción de monstruo es así – en principio - esencialmente una noción jurídica; jurídica en el sentido amplio del término, claro está, porque lo que define al monstruo es el hecho de que, en su existencia y su forma, no sólo viola el pacto cívico, sino también de las leyes de la naturaleza-. Es, en un doble registro, infracción a las leyes en su misma existencia. El campo de aparición del monstruo, por lo tanto, es un dominio al que puede calificarse de jurídico, biológico y plástico. Por otra parte, el monstruo aparece en este espacio como un fenómeno extremo, límite, el punto de derrumbe de la ley y, al mismo tiempo, de la salud y lo natural. El monstruo es así excepcional, precisamente por su rareza, por su carácter de curiosidad de feria; lo que hace que un ser humano sea un monstruo no es sólo la excepción que representan en relación a la forma de la especie, sino el problema que plantea a las regularidades jurídicas (se trate de las leyes del matrimonio, de los cánones de bautismo o de las reglas de la sucesión). El monstruo humano combina lo imposible y lo prohibido .

(...) Así en esta genealogía de lo anormal va a hacer su aparición la figura del individuo "peligroso" –al cual es imposible darle un sentido médico o un estatuto jurídico- y que no obstante es la noción fundamental de los peritajes contemporáneos. (...) El monstruo es la excepción por definición; el individuo a corregir es un fenómeno corriente. Tan corriente que presenta -y ésa es su primera paradoja- la característica de ser, en cierto modo, regular en su irregularidad. (...) El monstruo es, en el fondo, la casuística necesaria que el desorden de la naturaleza exige en el derecho. Así se dirá que el monstruo es el ser en quien leemos la mezcla de dos reinos, porque, por una parte, cuando podemos leer, en un único y mismo individuo, la presencia del animal y la de la especie humana..." (2)


2.2.- La locura en Negativo
Por otra parte Manuel Sacristán Luzón, Filósofo español, nos habla de Ulrike Meihof, a quien conoció durante su estancia en el Instituto de lógica de Münster, en los siguientes términos: “(...) algunos otros personajes, sobre todo uno que a mí me conmueve mucho -y supongo que cuando sea muy viejo y ya me esté muriendo todavía la recordaré con dolor- que es Ulrike Meinhof, a la que yo conocí en Münster, cuando empezaba a ser roja. Todavía no lo era mucho. También fue alumna de Adorno”.

“(…) En la Meinhof, lo que me ha llamado la atención es que no era una intelectual, era una científica, iba en serio, quería conocer las cosas, aunque acabara en la locura. Cosa manifiesta que acabó en la locura, en la insensatez, como Meinz, como los demás, pero eran gente que iba en serio” Por “ir en serio” entiendo no precisamente tener necesariamente ideas ciegas -la ceguera nunca es seria: es histérica, que es distinto- ni tampoco necesariamente ideas radicales. Con las mismas fórmulas teóricas de Ulrike Meinhof se puede ser perfectamente un botarate. (...) Se trata de la concreción de su vida, del fenómeno singular. No se trata de las tesis, que pueden ser, por un lado, disparatadas y, por otro, objeto de profesión perfectamente inauténtica, a lo intelectual”.

En mi ocupación con Ulrike Meinhof, con el grupo de Baader-Meinhof en concreto, supongo que mi motivación es doble. (...) Una de las motivaciones era ésta: entender la cosa alemana, cosa que les pasa a los alemanes. Entender cosas que les pasa a los alemanes es entender cosas que me pasan a mí, porque tengo un buen elemento de cultura alemana asimilada... Esta motivación estaba, pero sobre todo la otra, la presente, la consciente, era una motivación crítica. Intentaba entender la locura política del grupo Baader-Meinhof como negativo de la locura satisfecha de los partidos comunistas occidentales. Era otra clase de locura, pero era sólo el negativo de la misma locura, de la misma falta de sentido común”. (3) y (4)


3. Una Biopolítica Plástica Negativa a la Política Tradicional. (Como fenómeno reactivo y creativo al orden actual de cosas).

No puedo dejar de pensar en Ulrike Meinhof, pocas veces me deja tranquilo. En primer lugar por el significado del acuerdo al que remite Dahrendorf de la gran coalición y de su tremenda actualidad para nosotros los chilenos. Pero no sólo por ello, que es el marco estructural de la ideología capital-individualista, sino porque en el devenir de la supuesta normalidad de la transición democrática, en que lo definitivamente absurdo y criminal se hace presente a cada instante de la vida nacional (represión sistemática al mundo indígena y mapuche en particular, negligencia criminal en el terremoto y posterior tsunami, explotación y sobrexplotación de los trabajadores y de los recursos naturales, construcción de una rutina de sacrificio inútil, marginación de grandes masas de la calidad de vida misma,etc, etc, etc.), se comienza a configurar un estado social cerrado a la resolución del dominio.

Dicho de otro modo y en una explicación bastante más profunda que la de Bielsa con respecto a los saqueos y más cercana a Gabriel Salazar, se ha comenzado a crear en Chile, en situaciones de baja y mediana intensidad un fenómeno de violencia reactiva a la violencia institucional y sistémica. No se trata de masas que buscan el placer del consumo, sino de grupos sociales neurotizados que no ven, porque efectivamente no la hay, una salida al triple encierro social: al encierro individualista, que en palabras de Francisco Varela, hace creer que el cerebro y sus manifestaciones son meramente personales y nada tiene que ver con el otro, al encierro social de la explotación económica a ultranza, y al encierro político de un sistema representativo que no representa y que miente. Sobretodo en un momento histórico en que oh, la izquierda tradicional comienza como dice Sacristán, a construir su locura satisfecha.

Es evidente y quien no lo entienda así, no entiende nada de nada con respecto a Foucalt y a Sacristán, que por una parte la conceptualización de Monstruo, no es una definición del autor, sino una definición de los dominantes, que el autor rescata en su ejercicio arqueológico. Como tampoco la definición de locura es un juicio valórico. Foucalt es capaz de situar al Monstruo o a lo monstruoso justamente en el "espacio como un fenómeno extremo, límite, el punto de derrumbe de la ley y, al mismo tiempo, de la salud y lo natural", pero se refiere esencialmente (no exclusivamente) al derrumbe de lo dominante. Cuando hordas de personas independientes de su determinación social, son capaces de saquear grandes tiendas y supermercados y obtener un botín, o cuando grupos político-militares como la RAF, comienzan a desarrollar guerrillas urbanas y ataques directos, es porque ambos observan la inutilidad total de la participación o de la representación en el sistema tal cual lo han configurado elites bárbaras y ciegas. Lo que pasa es que como personas de cierto sentido común, muchos de nosotros podemos entender estas manifestaciones en el contexto y la historia de las dictaduras terroristas, pero se nos hace muy difícil entenderlas en la supuesta construcción democrática.

Pero digo supuesta, porque si uno se detiene a hacer una arqueología de las manifestaciones del poder en la democracia chilena, perfectamente puede encontrar, sin mayor trabajo, actos de locura institucional y voluntad preconsciente y sistemática de marginación de amplias capas y clases sociales. Para preservar el modelo, que a juicio de las mismas elites no sólo redunda en provecho particular, sino que es eficiente y eficaz para el resto del cuerpo social. Eso genera en los grupos más radicales, un diagnóstico acertado y una emoción de la imposibilidad de actuar distinto. Y no son radicales por sus acciones, sino especialmente porque son capaces de poner al sistema en la justa dimensión de su barbarie.

La locura entonces no es desvarío, sino que deviene, especialmente de aquellos grupos y colectivos políticos que justamente NO hacen ideología, en ser capaces de "conocer las cosas," de tener una actitud "científica", y de extremarla al punto de “ir en serio”, contra el dominio mismo. Es decir de concretar la crítica de modo biológico, político, jurídico, económico y estético-plástico, en hacer cuerpo todo el diagnóstico, toda la emoción y la critica cognitiva misma en la vida propia y singular y contra el cuerpo y la vida dominante, a riesgo de morir en el intento, es decir a riesgo de destruirse a sí mismos.

A mi juicio esta es la realidad que se ha ido configurando como proceso no civilizacional en Chile, el ejercicio del poder mismo y la administración del dominio ciego como triple encierro y aquello humano capaz de combinar lo imposible y lo prohibido y la concreción del fenómeno singular de vuelta a la violencia y a una cierta animalidad-cuerpo, como la casi única y dolorosa dimensión reactiva y a la vez creativa al bárbaro y egoísta orden actual de cosas. Quien no desee ver esto, o está en la ignorancia completa o tiene altos interés que defender y reproducir.






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(1) Nota (1) del artículo de Salvador López Arnal: Un filósofo existencialista y comprometido que visitó la cárcel de Stammheim; En http://canariasinsurgente.typepad.com
(2) Dr. Adolfo Vásquez Rocca; Foucault; 'Los Anormales', una genealogía de lo monstruoso. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso – Universidad Complutense de Madrid. Texto cedido por Andrés Bianque.
(3) Ibíd 1.
(4) Citas de Manuel Sacristan extractadas de: “Cuando empiece la vista” (julio de 1974), mientras estaba detenida en Stammheim, y “Nota a la Pequeña Antología de Ulrike Marie Meinhof”, una presentación fechada el 8 de junio de 1976, un mes después de su muerte. Ambos textos están recogidos ahora en Manuel Sacristán, Intervenciones políticas. Icaria, Barcelona, 1985, pp. 158-177 y 178-195 respectivamente; Penúltima conferencia (“Sobre Lukács”, abril de 1985) y Conversaciones con Jordi Guiu y A. Munné. (Nota del Autor).

lunes, 3 de mayo de 2010

Por fin la izquierda, desde Wilhelm Reich


x Fesal Chain

Hace mucho tiempo andaba tras este texto, el mio y el de Reich, en este periplo de pensar a la izquierda, en estos derroteros de profundizar e ir más allá de lo político, correcto o incorrecto. En el camino sinuoso, a veces escarpado y tantas veces rodeando el precipicio, de repensar a la izquierda sin efectismos, con la responsabilidad de aportar a su reconstrucción sólida e imperecedera, si fuese posible.

Cuál fue verdaderamente el inicio de la traición a nosotros mismos, cuál fue el génesis de la decadencia del pensamiento y de la acción de la izquierda universal y chilena, cuál fueron los conocimientos, las reflexiones y las bases filosóficas que abandonamos, para llegar a ser una oferta más, casi sin distingos de las demás propuestas existentes. Qué hacer frente a ello.

Creo que he ido realizando un trabajo intelectual, sino acertado, al menos honesto. Comencé a trabajar desde el leninismo y lo que a mi juicio era su falta de aplicación. Así tomé las propuestas revolucionarias del 70 del siglo pasado e intenté desde la matriz del mirismo histórico de actualizarlas a los fenómenos de hoy. Sin lugar a dudas que combine desigualmente la reactualización con la deconstrucción completa de nuestra herencia y modos políticos y culturales de ser y hacer en lo tiempos presentes, hablo de los últimos 35 años para ser exacto, para luego, al menos inicialmente, desentrañar la esencia de la izquierda en los inicios del Allendismo, entroncándola, como propuesta de transformación, con el pensamiento desarrollista y nacionalista. No está demás decir que mi formación ha dado por hecho la herencia cultural de Marx, Lenin, Recabarren, Allende y Enríquez.

Pero no he llegado a la esencia del problema, puesto que la izquierda hoy, no es la propuesta de transformación que alguna vez fue, ni la que soñamos. Y estando en este desasosiego permanente, me he reencontrado con un texto, que ya venía murmurando en mí, haciéndose carne. Y si me permiten la osadía y la afrenta, es un texto escrito a cuatro manos. Porque nada de lo externo no existe en lo interno. Es un escrito que yo encontré, pero que también me encontró y no podría ser de otro modo.

En el libro de Wilhelm Reich "La Revolución Sexual", hay tres páginas fundamentales, son las tres últimas y que en definitiva, estimo que responden a este periplo realizado por mi en casi 100 artículos, pero que es mucho más que eso. Es el recorrido de mi juventud hacia mi madurez, es el recorrido desde el deslumbramiento, pasando por la realidad desnuda, hasta llegar al desengaño y al redescubrimiento. Sin que por ello me haya tenido que cambiar de ropaje radicalmente y sin que por ello haya tenido que en definitiva, traicionarme a mi mismo.


Diálogos

Nos dice Reich: "La vida vegetativa del hombre, que el comparte con toda la naturaleza viviente, le incita al desarrollo, a la actividad en forma de estímulo y de impulsos que llaman a la acción. Estas sensaciones constituyen el núcleo de toda filosofía del progreso; revolucionaria por consiguiente".

Pues si debemos estar de acuerdo en algo, es que ser de izquierda es ser progresista, ser revolucionario. Convocar al hombre y a la mujer a la acción transformadora de sí mismos y del mundo.

Continua Reich: "Así pues, el sentimiento religioso de unidad con el universo tiene su fundamento en hechos naturales. Pero las sensaciones vegetativas naturales se embotan haciéndose místicas. El cristianismo primitivo era esencialmente un movimiento comunista; su poder, afirmador de la vida, al negar la sexualidad, se convirtió en su contrario, en ascético y sobrenatural. Adoptando la forma de Iglesia, el cristianismo, que luchaba por la liberación de la humanidad, renegaba de su propio origen. La Iglesia debe su poder a la estructura humana negadora de vida que resulta de una interpretación metafísica de la vida: prospera gracias a la vida que ella mata".

Más allá de la terrible actualidad de este párrafo con respecto a la crisis de la Iglesia que evidentemente ha nacido, se ha desarrollado, desencadenado y hecho evidencia a partir del problema de la negación de la sana sexualidad de sus miembros y de sus seguidores, hay aquí una enorme, enorme reflexión en torno a la transformación de los movimientos de liberación en instituciones de represión y reaccionarios del progreso y de la liberación humana.

Ser reaccionarios es negar lo vegetativo, negar en este caso la sexualidad y especialmente a través de ella, la unidad del hombre y la mujer con la naturaleza de la cual provienen, negar el estado de felicidad y satisfacción que proviene a su vez de la comprensión profunda de la unidad de lo humano y lo natural, para terminar transformando dicha experiencia en algo sobrenatural, inexplicable materialmente.

Prosigue Reich: La teoría económica del marxismo reveló las condiciones económicas de una vida progresista. Los acontecimientos de la Unión Soviética demostraron su exactitud. Pero su limitación a conceptos puramente económicos y mecánicos la desvió peligrosamente hacia la negación de la vida con todos sus síntomas bien conocidos. En estos años de duros combates políticos, ha fracasado este economicismo porque la aspiración a la vida vegetativa ha sido condenada como si fuese sicología y se ha dejado para los místicos".

Es casi un desacierto comentar este párrafo, por su exactitud, al igual que el anterior, pero lo intentaré con toda mi fuerza. Si bien el marxismo fue capaz en esencia de reformular la ley del valor y de ahí lanzar sus diagnósticos y propuestas, no es difícil darse cuenta que los socialismos reales, incluida Cuba hoy, se detuvieron con extremo afán en las condiciones económicas de vida, en la igualación radical, para luego en su derrota propiamente económica virar hacia modelos del capital. China es el mejor ejemplo.

Pero lo que los socialismos reales han hecho a su vez, es justamente confundir o simplificar las condiciones económicas de vida, con las condiciones materiales de vida. Por eso se explica que hayan desarrollado en su seno las dictaduras que conocemos. se justifican en su lógica, en la medida que a través de ellas se lograría la obtención del objetivo central. Producción, productividad, distribución social del valor, igualdad económica, supresión de las diferencias de clase.

Discúlpenme el tener que ahondar en esto más en detalle. Desde Reich, podemos comprender que la materialidad de la vida no son meramente las relaciones sociales de producción, ni siquiera Marx lo afirmó, sino y como parte constitutiva de la materialidad, la vida vegetativa, es decir, "el sentimiento oceánico", la enorme capacidad humana de lograr estados de sanidad y despliegue mental y físico, de plenitud y libertad creativa en toda su extensión política, cultural, en fin, de progreso material efectivo.

No estamos lanzados a la vida para meramente triunfar como seres económicos, acaso esa sea la trampa fundamental. No estamos lanzados a la vida para no diferenciarnos en absoluto o para formar ejércitos de hombres y mujeres con trabajo y salario justo. Estamos en la vida para aquello, pero para mucho más. Para a través de la justicia social, de la igualdad, de la redistribución social de la plusvalía, de la planificación democrática del trabajo, lograr nuestra libertad plena, una vida de unidad con el todo natural y social comunitario, de desarrollo sano del amor, de la sexualidad, es decir de la supresión de la enfermedad individual y social. Y no puede ser por etapas, puesto que la reafirmación del economicismo no fue sino y sigue siendo en los socialismos reales como estados del capital y en el capitalismo, la supresión de la vida libre, del despliegue de la totalidad de lo humano.

Reich nuevamente: "La vida vegetativa entró de nuevo en escena con ese neo paganismo que es el nacionalsocialismo alemán. La pulsación vegetativa fue comprendida mejor por la ideología fascista que por la Iglesia y fue traída a la tierra desde el reino de lo sobrenatural. En esta perspectiva, el misticismo nacionalsocialista del "vigor de la sangre" y de la "fidelidad a la sangre" representaba un progreso comparado con la vieja idea cristiana de un pecado original; sin embargo, fue sofocado por una nueva mistificación y por una política reaccionaria. Aquí también la afirmación de la vida se convierte en negación de la vida bajo la forma de ideologías ascéticas de sacrificio, de sumisión, de deber y de comunidad de la raza. A pesar de ello, la doctrina del "vigor de la sangre" es preferible a la del pecado original; habría que encauzarla positivamente".

Este párrafo es decidor y de una honestidad enorme. Reich escapó del nazismo, también habrá que decir que fue declarado demente y asesinado por el capitalismo norteamericano. Sin embargo aquí declara una cuestión de extrema importancia. "La doctrina del vigor de la sangre es preferible a la del pecado original; habría que encauzarla positivamente".

Lo que nos quiere decir sin mediatizaciones, es que el componente ascético de sacrificio, sumisión de deber y comunidad de raza del nacionalsocialismo, torció el destino humano. Que si la reactualización vegetativa del nacionalsocialismo en su componente del vigor de la sangre, es decir de la fuerza biológica del hombre y de su voluntad creadora, enraizada en la fuerza de la naturaleza, hubiese continuado y perseverado en la auto afirmación de la realización humana y no en el seguimiento de valores superiores encarnados en un semi dios o un furher inmaculado y perfecto, como lo afirma el esoterismo extremista, lo más probable es que la humanidad en su conjunto hubiese superado el estado católico de represión universal. Así mismo, si el nacionalsocialismo no se hubiese desviado hacia la visión mágica de una comunidad de raza como conceptualización inventada, el pueblo alemán y la humanidad en su conjunto se habrían considerado de la misma sangre en la puesta en marcha del proyecto, puesto que lo somos, somos humanos iguales en ese sentido, de una biología que nos hace hijos de la "raza universal", si es posible usar este concepto absolutamente desterrado de las ciencias sociales.

Finalmente Reich: "Sin embargo, el despliegue de la vida no puede detenerse. Lo que los socialistas llaman la "necesidad histórica" no es otra cosa que la necesidad biológica de la expansión de la vida. La distorsión del despliegue de la vida en ascetismo, en estructuras autoritarias y en negación de la vida puede aparecer de nuevo;pero las fuerzas naturales del hombre triunfarán, al fin en la unidad de la naturaleza y de la cultura".

Si la izquierda universal y la izquierda chilena, aún existente en las conciencias y en germen en el mundo social, quieren transformar el mundo, es decir quieren liberar al hombre y a la mujer de sus enfermedades individuales y sociales, de sus determinaciones de clase y de sus represiones sexuales y determinaciones síquicas, deben comprender que su renacimiento no es sino "maldecir a los ejecutores del poder autoritario y de la ideología ascética, que (...) se llaman Padre y Madre" (1).

Puesto que toda reorganización de la izquierda como revolucionaria, debe ser capaz de tomar la tradición del cristianismo primitivo como afirmador de la vida, del comunismo en su acertado diagnostico de las condiciones económicas de una vida progresista y del neo paganismo como comprensión de la fuerza biológica del hombre y de su voluntad creadora sin dioses, que siempre estará enraizada en la fuerza de la naturaleza de la cual somos parte.


(1) La Revolución Sexual, Wilhelm Reich.